No eres como las demás. Y he visto a muchas, y las conozco. Cuando
hablo, tú me miras. Anoche, cuando dije algo acerca de la luna, tú
miraste hacia la luna. Las demás nunca harían algo así. Las demás me
dejarían hablando solo o me amenazarían. Ahora nadie tiene tiempo para
nadie.
martes, 2 de octubre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario